Cuando te sonríe la mayor fortuna del mundo

Language: ES
Type: Newspaper Story
Publication: Nuevo Herald, El (Miami, FL)
Location: Section: Frente, Edition: Final, Page: 23A
Author: GERARDO REYES / El Nuevo Herald
Date: July 8, 2007
Copyright: Copyright (c) 2007 El Nuevo Herald

 

Nuevo Herald, El (Miami, FL)
July 8, 2007
Section: Frente
Edition: Final
Page: 23A

Cuando te sonríe la mayor fortuna del mundo
GERARDO REYES / El Nuevo Herald

En una inusitada rueda de prensa en México, a mediados de marzo, un periodista le preguntó al empresario Carlos Slim Helú, que entonces era el tercer hombre más rico del mundo, si seguiría el ejemplo de los dos primeros, Bill Gates y Warren Buffet, de donar sus fortunas a causas sociales.
Slim parecía muy preparado para la pregunta y respondió sin titubeos que la participación de los empresarios en los problemas sociales no se soluciona con regalos.

"Es más hacer y resolver que dar, y no andar de Santa Claus por todos lados dando, y que le das tales donativos a éstos, tal y tal", dijo Slim.

Además, agregó, sus organizaciones filantrópicas están maniatadas porque las fundaciones mexicanas "no pueden dar fuera de México".

Y concluyó:

"Yo creo que lo que es medio absurdo es dejar ahí en el testamento que cuando uno se muera hagan un museo grandote o hagan una fundación, donde la va a manejar la gente que no tiene idea de cómo resolver los problemas".

La intervención de cuatro horas de Slim ese 17 de marzo, las más larga presentación en público del magnate en sus cuatro décadas de trayectoria empresarial, fue una rarísima oportunidad para conocer algunos destellos inéditos de la personalidad de un empresario que ha sido generalmente huraño.

Su discurso simple y a veces campechano, plasmado en una transcripción que fue obtenida por El Nuevo Herald, es básicamente una defensa en vivo de sus triunfos a partir de preguntas espontáneas, algunas afiladas, que pusieron a prueba su temperancia.

Durante la conferencia, un día después de que el diario local Reforma aseguró que las tarifas de su emporio Telmex se encuentran entre las más caras del mundo, dedicó varios minutos a desenredar las intrigas que se tejieron en torno a la compra de esa empresa al gobierno mexicano en 1990; habló de las maniobras de su competencia, la poderosa multinacional europea Telefónica; rechazó las sugerencias de prácticas monopolísticas de Telmex; se quejó de que Reforma calculó las tarifas con una tasa no representativa del dólar y sin tener en cuenta el poder adquisitivo; recomendó la austeridad empresarial aún en tiempo de vacas gordas; criticó que los mexicanos se jubilen muy jóvenes; expresó su optimismo de que la humanidad saldrá del subdesarrollo "en unos cuantos años", se refirió el poder hidroeléctrico inexplotado de Centro América y respondió preguntas de política interna, inmigración, su familia, petróleo, empleo, educación y hasta de la marca de tabacos que fuma.

"Cohíba", respondió. "¿Me vas a regalar unos o qué?"

Sorprendió tanto su prolongada disertación que un caricaturista mexicano la llamó Aló, ingeniero, parodiando el nombre las interminables alocuciones del presidente venezolango Hugo Chávez, Aló, Presidente,

La reunión fue además fuente de primicias. En un momento en el que Slim explicaba que la competencia siempre se está quejando de la concentración de sus empresas de telecomunicaciones, recordó que el presidente español José María Aznar llamó en el año 2000 a su homólogo Ernesto Zedillo para proponer una fusión entre Telefónica y Telmex.

Según Slim, Zedillo respondió que esa era una empresa privada y que el gobierno no podía inmiscuirse.

"Entonces, ahora resulta que somos dominantes y somos todo", afirmó Slim. "Pero antes querían fusionarlos los dos, así es como cambian las cosas, con el mismo director general, por supuesto, de Telefónica, que vino aquí hablar sobre este asunto".

No obstante, advirtió: "La competencia siempre nos ha hecho mejores".

Por primera vez, Slim reveló la cifra de lo que destina a sus organizaciones filantrópicas en los campos de salud, educación y arte: entre todas, un patrimonio de $4,000 millones.

Pero al concretar si donaría una quinta parte de su fortuna al trabajo fundacional, respondió:

'Yo no ando sacando ni diezmos ni quintos ni reales, como se pagaba antes. Es una matemática, que sí, vamos a entrarle a estos problemas y a usar los recursos que sean necesarios" .

A la hora de explicar sus éxitos, no pudo evitar algo a lo que sus amigos están acostumbrados: citar a su padre.

"El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos", dijo. "Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué. También es de mi papá".

Optimismo firme, paciencia, tiempos buenos, trabajo, altruismo sin misericordia, esos son algunos de los factores que Slim está sumando de nuevo esta semana para explicar los resultados de una publicación que lo ubicó como el hombre más rico del mundo.

Slim considera "fastidioso y aburrido" que los éxitos se midan en función del dinero.

Así se lo dijo a la periodista Jane Bussey, de The Miami Herald, en una entrevista en el 2000. En otro reportaje con la revista Poder, cuando su patrimonio fue calculado en $12,000 millones, explicó que le parecía un poco exagerado.

"Es cuestión de si se habla de la porción personal o familiar o de grupo", aclaró.

Pero el certamen es inevitable. En menos de tres años, el magnate mexicano de las comunicaciones, ha subido del tercer al primer lugar al desplazar a Bill Gates y Warren Buffet, según los cálculos de Sentido Común, un portal de noticias financieras.

Se calcula que el patrimonio que lo puso en el pico de esa cumbre es de $67,800 millones mientras que el de Gates es de $59,000 millones.

A pocas horas de conocida la noticia, la paradoja fue explotada en los medios: el hombre mas rico del planeta vive en un país de 50 millones de pobres.

El emporio Slim, con sus puntas de lanza, Telmex y América Movil, se ha extendido por toda América Latina. Unos 130 millones de latinoamericanos hablan por teléfonos celulares controlados por las empresas de Slim. El nombre del empresario está ligado a proyectos que van desde la construcción de un nuevo canal en Panamá hasta una febril campaña de adquisición de compañías de televisión por cable en Colombia.

El mismo Slim se asombra cuando hace el recuento de los 42 años de historia de su conglomerado familiar.

"Es sorprendente y hasta parece una cosa un poco anormal de tantas actividades tan distintas", dijo. "Desde embotellar refrescos, construir y vender vivienda, casa de bolsa, una mina pétrea, cultivo de flores para exportación, impresión, producción y venta de cigarros, empaques flexibles como los que se hacen en Agusa, un fondo de inversión, bicicletas, productos de cobre, igual que de aluminio y sus aleaciones".

Slim ha tenido también puesto su radar en Cuba, pero más allá de una versión de la cadena CNN en el 2002 que señaló que exportaría Thomas' English Muffinss a la isla, no se conoce ningún proyecto concreto. El empresario participó en la visita que hizo en febrero de ese año el presidente Vicente Fox a La Habana para estrechar relaciones comerciales.

Slim conoció a Fidel Castro en 1998 cuando el gobernante cubano acudió a la ceremonia de posesión del presidente Carlos Salinas de Gortari. De acuerdo con el biógrafo de Slim, el periodista mexicano José Martínez, éste sostuvo una cordial discusión con el gobernante cubano cuando éste propuso que México no pagara su abultada deuda externa.

A tono con el malestar de entonces de los mexicanos a causa de la ley Helms Burton que limita el comercio con Cuba, Telmex transmitió en 1999 una propaganda que mostraba un gato obeso llamado "Helms Burton" burlándose en español, y con acento gringo, de la manera cómo explotaría a los mexicanos.

¿Cómo se hizo multibillonario Slim, un viudo de 67 años que se presenta como una persona no ostentosa con corbatas de $43 compradas en su cadena de tiendas Sanborn, experto en la historia mundial del béisbol y coleccionista de esculturas de Rodin, que se ha ganado el respaldo de sus coterráneos con un discurso nacionalista, distante y crítico de Estados Unidos?

"Slim es exitoso porque es obsesivo, dedicado, competitivo, austero, ambicioso y además es rápido para los números y bueno para la política", opinó Isaac Lee, editor de la revista Poder, quien ha entrevistado al magnate y sigue sus negocios de cerca.

En lo que Slim no ha sido austero es en la energía que ha puesto para explicar que su fortuna no es el producto de un golpe de suerte política, como algunos lo han sugerido al recordar el controvertido proceso de compra de Telmex, sino el resultado de un largo historial de éxitos empresariales que no comenzó con él sino con su padre.

"Nuestras premisas siempre han sido tener muy presente que nos vamos sin nada [cuando morimos]", afirmó Slim en su reciente presentación. "Que hay que hacer las cosas durante nuestra vida y que debemos ser eficientes, cuidadosos y responsables en el manejo de la riqueza".

El padre de Slim, Julián Slim Haddad, fue un inmigrante libanés que llegó a Tampico en 1902 "huyendo del yugo del Imperio Otomano", que le quitaba a las familia los varones cuando cumplían 15 años para enrolarlos en el ejército.

Su madre, Linda Helú, era la hija de un intelectual libanés que llevó a México la primera imprenta en lengua árabe, según Martínez.

La familia se trasladó a Ciudad de México donde el padre fundó en 1911 La Estrella de Oriente, un almacén de miscelánea, mercería y juguetería "y otros efectos correspondientes".

Carlos, quien nació el 28 de enero de 1940, el quinto de seis hijos, llevó por mandato de su padre su contabilidad personal desde que tenía 10 años en cuadernos de pasta negra, en los cuales registró inicialmente la venta de dulces a sus amigos y después sus precoces transacciones bursátiles.

"A los 15 años ya tenía 44 acciones de Banamex [Banco Nacional de México] y una cartera total de 5,223 pesos", le comentó a la periodista mexicana Rosana Fuentes.

Se graduó a los 22 años de ingeniero en la Universidad Autónoma de México con una tesis de programación lineal y tomó un curso de programación industrial en Chile.

Slim no usa calculadora. Obtiene márgenes de ganancia, volúmenes de venta y porcentajes de ingresos sin usar ninguna ayuda.

En 1999 sorprendió a uno de los ejecutivos de un grupo de inversión, al calcular mentalmente los índices de ganancia de la empresa ese años antes de que la tesorería se los presentara al consejo directivo. Su margen de error fue de uno por ciento.

Contrajo matrimonio en 1966 con Soumaya Domit Gemayel, mexicana, sobrina de Amin Gemayel, quien fue presidente de Líbano (1982-1988), señala Martínez

Estuvieron casados más de 40 años, hasta que ella falleció en sus brazos en un vuelo hacia la Ciudad de México por un problema de insuficiencia renal, en marzo del 2000. El nombre de Grupo Carso, uno de los conglomerados de su emporio, deriva de la unión de las primeras sílabas de Carlos y Soumaya.

Casada bajo la tradición libanesa, la pareja recibió de sus padres, como patrimonio para hacer pie de cría de la nueva familia, un terreno en la colonia Polanco y algo de dinero. Slim no le construyó a Soumi una casa lujosa, como el resto de las parejas acomodadas de su generación, sino que la hizo socia de un edificio de apartamentos en un terreno recibido en herencia. La familia vivía en uno de ellos y rentaba cuatro. Los otros 15 fueron vendidos.

A mediados de los años 60, Slim tenía levantados los dos pilares sobre los que construyó su futuro: la Inmobiliaria Carso y la casa de bolsa Inbursa.

En 1976 compró Galas, imprenta que manufacturaba envolturas para los paquetes de Cigarrera La Moderna. Este negocio le abrió las puertas para la adquisición de Citagam, la empresa cigarrera más importante de México.

En 1990 hizo el negocio de su vida. Compró un porcentaje de Telmex, en una subasta pública que ha sido objeto de críticas, casi todas basadas en análisis inconclusos de un supuesto favoritismo del gobierno de Salinas, un buen amigo de Slim con quien mantuvo una relación "cordial, afectuosa y respetuosa", según dijo a la revista Proceso.

La principal acusación radica en que el consorcio de Carso "fue ostensiblemente favorecido al aceptar que una parte de la oferta fuera pagada a plazos con dinero proveniente de las ganancias que Slim obtuviera con Telmex en su poder", escribió el periodista Rafael Rodríguez Castañeda, director de Proceso.

Con cifras exactas, Slim explicó en marzo una vez más que el consorcio con el que participó Carso en la subasta junto a Bell International Holding Co. y France Cable & Radio, compró el 20.4 de Telmex a precios que estaban por encima del mercado en un 16.6 por ciento. Según él, mal podría favorecerse el consorcio con una compra así de cara.

"Se dice que usted recibió un favor de Carlos Salinas de Gortari", le dijo uno de los asistentes.

"¿Un a favor a cambio de qué?", respondió Slim.

"De que le dio información privilegiada", contestó

"Mira, alguien dijo eso, no alguien, algunos, y se manejó con cierta insistencia. Pero vamos a ver. Decían que era socio primero. Bueno, pues yo creo que si alguien va a hacer un negocio es absurdo comprar a 8,100 [no explica si son pesos o dólares] cuando la puede compra a 1,000".

Aunque los negocios continúan bajo su absoluto control, Slim ha puesto a sus hijos Carlos, Marco Antonio y Patricio a entrenarse en sus bases, según uno de los símiles beisbolísticos a los que a menudo acude para explicar sus movimientos.

"No son posiciones que mis hijos se han ganado simplemente por ser ellos", afirmó Slim a Poder. "En béisbol, ¿qué haces si le estás lanzando a tu hijo?. . . ¡Lo ponchas! Y si estás bateándole a tu papá o a tu hermano, ¿qué haces? Es un tema de responsabilidad. En cada lugar, si tú tienes la responsabilidad de estar bateando, tratas de meter un hit o meter una carrera, aunque sea tu papá o tu hermano. Creo que el problema es cuando los puestos se dan por ser hijos, o los malos puestos se dan por ser hijos, o se exige al hijo tener una responsabilidad que no va con su interés o su personalidad o su talento, o su gusto, o su esfuerzo".

SARAH MARTONE / Bloomberg News EL EMPRESARIO mexicano Carlos Slim ha sido considerado recientemente como el hombre más rico del planeta. Austero y amante de la justicia social, ha levantado imperio de proyección internacional.

/ AP APENAS EN el 2005, Carlos Slim ocupaba el quinto lugar mundial entre los más ricos del mundo. En dos años, el magnate de las telecomunicaciones superó al norteamericano Bill Gates.

OMAR TORRES / AFP/Getty Images SEDE DE Telmex, propiedad del Grupo Carso, de Carlos Slim, en Ciudad de México.

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