DE MODA LAS REVISTAS EN ESPAÑOL PARA HOMBRES

Language: ES
Type: Newspaper Story
Publication: El Nuevo Herald
Location: Section: Panorama, Edition: Final, Page: 9A
Author: DANIEL SHOER ROTH, El Nuevo Herald
Date: April 7, 2002
Copyright: Copyright (c) 2002 The Miami Herald

 

El Nuevo Herald
April 7, 2002
Section: SECTION: Panorama
Edition: EDITION: Final
Page: PAGE: 9A

DE MODA LAS REVISTAS EN ESPAÑOL PARA HOMBRES
SOURCE/CREDIT LINE: DANIEL SHOER ROTH, El Nuevo Herald

Los machos, sin vergüenza, están de moda en la industria editorial de América Latina.

Una vistosa colección de revistas llenas de músculos, bustos al aire e instrucciones varoniles para hacer el amor, ha inundado los revisteros de la región, con la idea de explotar el perfil de un lector no conquistado aún: el Latin Lover acaudalado, quien además de deleitarse con mujeres hermosas, quiere conocer la última moda, el mejor spa, o cómo superar problemas sexuales con ``una novia de alquiler''.
Buscando repetir el éxito que publicaciones con el mis-

mo formato han tenido durante los últimos cuatro años en el mercado anglosajón, las casas editoriales hispanas apuestan por primera vez a que el hombre latino también cree en la vanidad. Editorial Televisa lanzó a fines del año pasado Maxim en Español; Zoom Media Group apareció algunos meses antes con Loft, e Ideas Publishing Group estrena este mes Vogue Hombre.

Las tres se suman a un naciente portafolio de revistas sobre estilo de vida para hombres jóvenes, profesionales y de alto poder adquisitivo que incluyen títulos como Men's Health en Español, Men's Fitness en Español, y SoHo (Sólo para Hombres). En su mayor parte, son editadas en Miami y distribuidas tanto en el mercado hispano estadounidense como en México y el resto de Latinoamérica.

Aunque todas aspiran a un mismo nicho de mercado, sus editores afirman que cada una tiene una orientación que la singulariza, pero reconocen que problemas estructurales de distribución hemisférica, así como el desafío de mantener el contenido a largo plazo para satisfacer a una audiencia altamente exigente, harán que sólo las más fuertes perduren.

``En América Latina existe Vanidades, Cosmopolitan, Cristina y decenas de otros títulos para mujer, pero para hombres no hay nada'', afirma Isaac Lee, director editorial de Loft, con distribución en su tercer número de 70,000 ejemplares bimensuales. ``¿Vas a competir con otros 15 o vas a ser el primero en otro `target'? Esto tenía que pasar, se trata de un formato que ha funcionado en todas partes del mundo''.

Un mercado publicitario global deprimido y economías latinoamericanas en crisis no po-

san como condiciones favorables para estas publicaciones. Pero la ausencia de un medio que se comunique directamente con el hombre latino interesado en un reloj Cartier, un auto Audi o un churrasco en el restaurante Kiss de South Beach, deja abierta la puerta para un potencial éxito, según analistas.

``Salvo con contados programas, ni la televisión ni la radio, por la naturaleza del medio, le llegan al hombre hispano joven de dinero. Los editores se han percatado de que existe un vacío'', explicó Arturo Villar, editor de Hispanic Market Weekly, un medio que analiza la industria. ``La cuestión es ver cuál [de las editoriales] tendrá los recursos y el aguante para poder mantener la calidad necesaria y hacerle frente a la distribución''.

La explosión editorial de revistas en español para hombres que cubren desde dónde ir de ``cacería'' a buscar mujeres, hasta perfiles de Antonio ``Mr. Shakira'' de la Rúa -una nueva vertiente de un boom de publicaciones que han surgido en los últimos dos años-, tiene sus orígenes en Bogotá, cuando hace tres años un grupo de perspicaces periodistas dentro del Grupo Editorial Semana lanzó SoHo, que en menos de un año generó usufructo y superó a distinguidas publicaciones de la misma casa como Dinero, relató Lee, de 31 años, quien fue su fundador.

Uno de sus ex directores, Pablo Jacobsen, de 28 años, está al frente de Maxim en Español (225,000 copias bimensuales), una alianza entre la editorial de revistas más grande de Latinoamérica, Televisa, y la británica Dennis Publishing, que edita la pícara Maxim en inglés, cuya circulación pagada en Estados Unidos es de 2.5 millones.

``La revista tiene un lenguaje irreverente de principio a fin, ve todo a través de un lente divertido y sin conflicto'', comentó Jacobsen. ``Trata los temas como si los hombres estuviéramos en un bar hablando de autos y mujeres''.

Loft -cuya compañía matriz en Miami Beach cuenta con inversionistas como Citigroup y Bank of America-, por su parte, además de temas de sexo y gadget ofrece lecturas de actualidad. ``En Loft las hembras están espectaculares, pero si tu novia te pregunta por qué la estas leyendo, le dices que te parece espléndida la entrevista con [Mario] Vargas Llosa o la crónica de la mucama de [Jorge Luis] Borges'', indicó Lee.

Vogue Hombre está más orientada hacia la moda y el estilo de vida, similar a GQ en inglés, informó Carlos Modia, presidente de Ideas Publishing, firma que hace pocos días fue adquirida por la editorial Condé Nast Publications, un bastión de la industria con títulos como Vanity Fair. Modia dijo que este año se publicarán dos números que serán distribuidos junto a Vogue en Español, con miras a un lanzamiento oficial independiente a comienzos del 2003.

Los analistas más críticos se preguntan si el mercado de ``machos hispanos'' con bolsillos profundos está listo para absorber la nueva temática sin conflicto y, de ser así, entonces por qué este tipo de revistas ha tardado tanto en gestarse en el mercado latinoamericano.

Ana María Fernández Haar, presidenta de la agencia de publicidad y relaciones públicas IAC Group, opina que hoy el joven latino está despreocupado por los viejos estigmas de la masculinidad y asume una actitud más anglosajona al respecto. ``Ser un hombre bien vestido, que cuida su salud, conoce de buenos vinos y sabe adónde llevar a una mujer de vacaciones no va en contra de ser masculino'', argumentó.

Illustration:ILLUSTRATION: Foto:Un hombre ojea una revista para el hombre hispano (A).

Copyright (c) 2002 The Miami Herald